Mi trabajo es captar la realidad tal cual es, toda la magia, expresividad, miradas, momentos y emociones que ese día se van a dar.

Si el resultado es peculiar es por la relación que tengo con vosotros. Saber de vuestras ilusiones ese día, de vuestros planes, de vuestra boda es la llave que abre la puerta a un reportaje diferente.

Si valoras la fotografía como algo excepcional, artístico e irrepetible y piensas que dentro de unos años -no hace falta muchos- probablemente no te acuerdes con certeza de lo que comisteis o de otros detalles de aquel día, pero puede haber un reportaje que en un instante te lleve a vivir cada momento con certeza y belleza, entonces debemos conocernos.

Es así como hago las cosas y ésta es la forma en que me implico humana y creativamente con cada uno de vosotros. Es la forma que tengo de entender la fotografía y de crear un vínculo indispensable para ese día.
Mis fechas son limitadas, no hago más bodas que las que pueda atender personalmente. ¿Tomamos un café?