Como fotógrafo de bodas, me he autoimpuesto algunas reglas básicas. Me baso en las palabras de Henri Cartier-Bresson, considerado por muchos el creador del fotoperiodismo tal como se entiende hoy día.

«… Nuestra tarea consiste en percibir la realidad y plasmarla en el cuaderno de dibujo que es nuestra cámara. No debemos tratar de manipular la realidad, ni manipular los resultados en un cuarto oscuro. Estos trucos son claramente perceptibles para quienes tienen ojos… «

Para estar a la altura de las palabras de HCB necesito ser un fotógrafo invisible, no literalmente, pero me gusta pensar que cuando vean mis fotos, será como si yo no hubiera estado allí. No debe haber ninguna influencia por mi parte.

He visto fotografías de novias mirándose al espejo o recostadas en la cama con expresiones completamente irreales. Sonríen de manera incómoda, claramente son conscientes de la cámara y están actuando. Esas fotos son correctas técnicamente, pero no son reales. Las expresiones en mis fotos buscan la autenticidad, alegría, orgullo, amor, ternura, nerviosismo, excitación y a veces un poco de tristeza, todo eso puede encontrarse en los rostros de las personas que he fotografiado en los últimos años, quizá mis fotos no son del todo correctas en cuestiones técnicas. Seguro que si yo mismo coloco a la pareja debajo de una buena luz y hago que miren mi cámara la foto habría quedado «mejor», pero es que yo pretendo captar sentimientos, no es mi intención el mostrar una fotografía correcta y preparada.
Mi estilo de fotografía de bodas se ocupa principalmente de la narración. Cada imagen debe contar una historia y el álbum debe contar una historia de todo el día en su conjunto.

Yo busco imágenes casi «robadas» atendiendo también a los detalles, pero no puedo permitirme dejar escapar una foto con sentimiento por haber hecho «posar» a la pareja. En definitiva busco imágenes impactantes, pero soy yo quien debe buscar el momento justo para disparar mi cámara, la pareja está allí para contraer matrimonio, no para atender al fotógrafo. Todas las fotografías que realizo en una boda deben tener integridad, solo selecciono aquellas que resulten creíbles.

Si buscáis un fotógrafo barato que os haga miles de fotos, posiblemente no sea la persona indicada. Pero si buscáis a un fotógrafo que se involucre, que sienta y que realice su trabajo con pasión, entonces seré vuestro fotógrafo. Luego veréis la diferencia entre económico y barato.